El automatizado tiene dos
piezas, donde se elabora el carburante, las operadoras reciben los nombres de
primaria y secundaria. En la estancia primaria, el carburante bajará de la
amenaza original habitual en el depósito en una obstrucción de 4½ a 6 lb por
pulgada cuadrada. Para trabajar esta operación es necesario que se alimente de
entusiasmo, ya que la vaporización al cumplirse lo hace con filtración de
enardecimiento, la cual si no es conveniente provocará debilitamientos de
temperatura, hasta al congelamiento.
Un atomizador deberá tener una
correcta impregnación de ardor para no causar dificultades, sobre todo, al
arranque con un sistema de enfriamiento y con máxima causa en lapso de
invierno, si no es capaz de esparcir, el frío incubado por vaporización.
En la estancia secundaria, una
operadora con gran sensibilidad detecta diferentes tipos de amenazas. Con el
vacío incitado por el carburador, bajará la amenaza interna a la del medio
ambiente y un diafragma será arrinconado por la de menor amenaza exterior,
arrastrando una barra (alzaprima secundaria), la cual brinda tolerancia a la
válvula interruptora secundaria.